Buenos Recuerdos

Hay cosas que me hacen sonreir de vez en cuando... uno de mis mejores recuerdos...
He decidido que voy a dejar de mirar el pasado con miedito... mejor recordar una y otra vez aquellas cosas que me hicieron bien... tipo la propaganda de la sopa
Hace varios años, cuando trabajaba en el Hospital San Martín de La Plata era camarera de sala, es decir, mi trabajo consistia en llevarle la comida a los pacientes. Hubo una tarde en particular, cercana a la navidad, en la que me mandan a repartir la merienda a la sala 19, de pacientes clinicos, siempre hubo y habrá todo tipo de enfermedades en esa sala, puntualmente en la cama 5, habia un chico, de 17 años, que por culpa de un accidente de tránsito, tenia una especie de paralisis cerebral, no podía hablar bien, no podía moverse bien, y estaba todo vendado.
Entre a la sala y como siempre, fui para la enfermeria, los enfermeros, antes de que repartiera la comida, tenian que revisar las dietas... uno de los enfermeros (canoso y grandote, pero no me acuerdo el nombre) estaba comiendo budín y por alguna extraña razón que solo Dios sabe, no me quiso convidar...
Agarre la lista de las dietas, el carro grandototote con todas las meriendas y en el medio de la sala me puse a cantar "yo quiero mi pedazo, porque no me lo dan, si yo ya puse plata, y mi pedazo no está"
De la pieza donde estaba la cama 5, sale una mujer bañada en lagrimas, me agarrá del brazo y me dice:"vení, mirá lo que lograste" (ahí caí que estaba cantando en el medio de la sala de un hospital, cosa que habitualmente no se hace, por respeto a los enfermos vió) toda cagada, entré a la pieza y la señora me señala al hijo que, con las vendas en la cara y mucha dificultad para hablar estaba cantando conmigo, yo me quedé paralizada, no sabia si reirme o llorar, con todo el esfuerzo del mundo, el paciente de la cama 5, me dijo que le gustaba más La Renga, que en octubre venia a tocar a La Plata, si yo iba a ir, porque el no iba a poder. Con mi mejor cara le dije que me avisara cuando haya algún recital, que ni bien le den el alta ibamos juntos y el sonriendo me dijo que no, no podia ir conmigo, su novia se iba a poner celosa.
Pasaron un par de guardias más y como al resto de los pacientes, nunca más lo volví a ver.
Acordarme de ese chico cantando, creo que es una de las cosas que siempre me hacen sonreir y por ende, me pone feliz. A partir de hoy, solamente voy a almacenar ese tipo de recuerdos.
Saludos a todos!

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