La reina de corazones

Hace tiempo se comporta igual... solamente la veo de noche, cuando de cama en cama va entregando su amor... de cuerpo en cuerpo, recorre recovecos, persigue caminos, inventa historias...

Cada noche, su amado la espera en un cuerpo diferente, la mira con ojos distintos, la abraza con otros brazos y de dia, como si fuera la bruma que se forma a la orilla del mar, se disipa con junto con el sol... A veces vuelve llorando, tira su corona, abdica su gobierno y se enjuaga lagrimas que confiesan su error... fue demasiado evidente el hecho de que otra vez, se escapo, entonce, se acuesta a domir en su real sueño y la veo abrazando su almohada, rezando para que mañana, su amor, aparezca..

Nunca la entendí, simplemente de lejos, veía su extraño obrar...

Hasta el día en que nos sentamos a conversar... me miro a los ojos y pude ver el dolor en el fondo de su alma, no importaba su cara sonriente, su brillante corona, el maquillaje que la envolvia y el dulce olor a flores que despedía a cada paso.Sin apartar su mirada me dijo que el amor, la estaba esperando, el amor jugaba con ella, se dejaba dominar por un rato, la dejaba sentirse dueña del mundo entero, pero aseguró que lo que menos buscaba era el poder, para que màs? simplemente deseaba sentirse amada....Se le perdió la mirada y emocionada me dijo que alguna vez lo fue, alguna vez dijeron amarla... desde entonces, el amor, caprichoso e insistente juega a las escondidas con ella. Con ella, la reina, aquella que en su momento supo tener el mundo a sus pies, aquella persona de mirada impasible a la que nada ni nadie podría llegar, a esa mujer lejana el amor la transformo, la consumió, se convirtió en la esclava de sus caprichos y desde entonces, solo está obligada a perseguirlo... Nada, ni siquiera su imneso reino le alcanza para dominarlo, no hubo riquezas que ella no hubiese estado dispuesta a entregar... el amor... evidentemente solo pedía su cuerpo a cambio... y cerrando los ojos, resignada, me dijo que era la única forma que tenía, aunque sea de noche, aunque sea por un instante, de encontrarlo y así volver a sentirlo... Esa noche, mientras ella seguía su camino, solo pude llorar... su me tristeza me había envuelto, esos ojos, vacíos, esa cara, resignada, su cuerpo cansado...

Nos hicimos amigas... logramos entendernos, ella sabe que la espero todas las mañanas para enjuagar sus lagrimas, dejarla descansar y luego, como todos los días, maquillarla, pintarle una sonrisa e iluminar sus ojos, para que de día, sea la reina, dueña y señora del mundo que la rodea.

De noche, ella toma mil lugar, deja su cetro, su corona, deja de lado su esplendor y se confunde entre la multitud, para seguir en su interminable búsqueda. Mientras tanto, yo rezo por ella, imploro al cielo piedad para su corazón y junto mis manos rezando y pidiendo paz para mi reina, que noche a noche, sale a entregar su corazón