El ritual

Fin de semana...
Las mismas almas nos reunimos en el lugar de siempre... sabemos bien lo que vamos a hacer y a donde ir...
Tenemos las ganas predispuestas, es casi una religión, un ritual, un compromiso ineludible al que debemos asistir.
El cuerpo nos pesa, nos caemos de sueño, pero no importa, las ganas son mas fuertes...
Nos preparamos para la ocasión... no solo nuestro cuerpo, nuestra mente, tiene que estar preparada para lo que vamos a vivir en pocas horas, mientras la noche transcurre.
Y mientras los santos duermen, los perdidos, se reunen, en el mismo antro de siempre, festejando su perdición... celebrando el hecho de que por una noche, todos los pecados serán perdonados... mañana, nada de todo esto habrá sucedido... mañana seremos humanos otra vez, sin culpas, sin penas, sin cargos... mañana no nos conocemos, mañana, cuando salga el sol, volvemos a fingir normalidad, volvemos a seguir con nuestras vidas de seres normales... de santos que duermen
Y cual aquelarre, las almas se liberan... Los mismos himnos de siempre suenan a todo volumen... mientras las mentes se confunden, gracias a los brebajes, que por propia voluntad, aceptamos beber...
No hay libres entre nosotros, somos todos esclavos de nuestros propios impulsos y de nuestras propias emociones... Por una noche, nos convertimos en fieras salvajes en busca de una presa... Por una noche, las cadenas que nos atan a la cordura se sueltan... Por una noche, estamos locos... Por una noche somos libres...
Las horas vuelan como por arte de magia y el sol, sin previo aviso, irrumpe en las retinas... debemos volver... nadie esta a salvo, ahora, fuera de nuestra guarida nocturna, somos presa fácil del cansancio, del sueño, de los extraños... nos refugiamos en nuestras camas...solo algunos estarán acompañados... solo algunos, muy pocos, entenderán el sentimiento que eso genera...solamente quienes hayan pasado por la misma situación... Mientras tanto, el resto, en silenciosa peregrinación, marcha hacia donde cada uno define su hogar...
El regreso no es fácil, ningún de nosotros admitirá nada de lo sucedido, ninguno de nosotros dirá nada... porque ahora, con el sol en alto nos convertimos en humanos otra vez...nos camuflamos con el resto... somos un poco más de lo mismo... de ahora en más, hasta dentro de siete días, hasta el próximo ritual, esperaremos en silencio que nuestras almas se vuelvan a liberar.